Todos los que estamos en el mundo del recambio y manejamos datos de piezas de vehículos, estamos habituados al término “ktype de Tecdoc”. Pero, ¿sabemos realmente que es, las ventajas que aporta al mercado y las limitaciones intrínsecas que tiene?
El “ktype de Tecdoc” no es más que un identificador numérico que está vinculado a una definición de vehículo (marca, modelo, tipo, año) y que las distintas marcas pueden utilizar para vincular sus productos.
Este mecanismo no es la única manera que existe para poder definir las aplicaciones de las piezas, tenemos lo que se llama aplicaciones por configuración y consiste en definir para cada pieza, y en base a unas 30 o 40 propiedades del vehículo, cuales son aquellos valores válidos para estas propiedades con la que es compatible la pieza (incluso algunas veces podemos definir valores de propiedades con restricciones de uso, es decir que definen incompatibilidades).
Un ejemplo de aplicaciones por configuración podría ser:
Marca: Volvo
Modelo: XC90
Tipo: I (275), II (256)
Tipo tracción: AWD
Tipo combustible: Gasolina
Motor: B5254T2, B5254T9, … (tantos como sean necesarios)
Código transmisión: 30681190, … (tantos como sean necesarios)
Lado dirección: Izquierda, Derecha
Región: Europa
Como vemos estamos enumerando valores distintos para distintas propiedades del vehículo. Puede parecer un poco complicado, pero nos está definiendo con máxima precisión sobre que combinación de propiedades del vehículo se puede montar una pieza determinada.
Está claro que según el tipo de pieza sobre la cual queramos especificar sus aplicaciones, se deberán utilizar más o menos propiedades para concretar exactamente donde puede ir montada. Pero imagínese que vende alfombrillas para los pies, quizás únicamente con 2 propiedades del tipo Marca y Modelo ya tendría suficiente precisión para definir su aplicaciones y equivaldría a centenares de “ktypes de Tecdoc” que en caso contrario deberíamos enumerar y mantener uno a uno.
En cambio, si usted es por ejemplo un fabricante de transmisiones, podrá definir aquellas propiedades exactas que necesita para determinar con máxima precisión donde puede montarse cada transmisión y de esta manera cuando busquemos por aplicación encontremos exactamente la pieza que necesitamos.
Todo y que los fabricantes de vehículos (OEM) utilizan en sus bases de datos aplicaciones por configuración, las malas noticias es que la posventa en Europa parece que se ha decantado por simplificarlo todo y utilizar aplicaciones definidas (como el “ktype de Tecdoc”) que son más sencillas de manejar.
¿Cuál es el precio que pagamos en la posventa en Europa de utilizar aplicaciones por definición en lugar de aplicaciones por configuración? La granularidad o nivel de detalle. En este caso la granularidad que aporta las aplicaciones por definición es mucho menor y tiene un impacto directo en la precisión de la información que obtenemos.
Cuando buscamos por ejemplo una transmisión o un alternador a partir de un “ktype de Tecdoc”, encontramos habitualmente más de una pieza y por lo tanto no podemos saber exactamente cual de ellas es la que necesitamos.
Para acabar de asumir la situación que tenemos en Europa, hay que explicar que buscar por matrícula o por bastidor en bases de datos de la posventa no añade ningún tipo de precisión adicional en los resultados, porque internamente lo que se hace es asignar o transformar la matrícula o el bastidor a un “ktype de Tecdoc” para así acabar buscando en la misma base de datos con datos donde tenemos enlazadas las piezas.
En el próximo artículo os mostraré distintos ejemplos de imprecisión en los resultados de búsqueda por aplicación y realizaremos un análisis exhaustivo sobre el nivel de precisión que tenemos al buscar por aplicación para distintas familias de productos, ¡los resultados os sorprenderán!